Un motociclista que lleve un casco de sandía o de cáscara de nuez, se abre la cabeza sí o sí, en el caso de que tenga un accidente, claro, pero no con estos cascos tan originales.
Todos estos diseños pertenecen a una agencia de publicidad rusa, que los hizo simplemente para una campaña, a modo de entretenimiento.
Por eso, la mala noticia es que estos originales cascos no están a la venta.
Hay muchos diseños diferentes: una bola de tenis, una sandía, una nuez, la cabeza de una persona, un cerebro, una bola de golf, una bola de billar…
Vamos, que con este casco y una maleta de estas no pasas desapercibido ni aunque quieras.