Vamos a contarle como se observa la apariencia de un Whisky Escocés y aprender como luce.
Sírvase una medida de la bebida. Sostenga el vaso a la luz, o contra una servilleta blanca y admire su color, profundidad y claridad. El licor nuevo es claro como Ginebra; 20 años en madera de jerez convirterá el whisky en un color más a Melaza. Entre estos dos extremos existe toda una gama de tonalidades.
La apariencia del Whisky debe ser una guía de cómo se ha madurado, y por cuánto tiempo, porque el color depende del tipo de madera utilizada. Es casi seguro que un whisky color de Jerez, haya sido madurado en un barril de Oloroso usado por primera vez, mientras que uno muy pálido sugiere una tercera o cuarta uso.
Para complicar más el tema, se permite a las destilerias agregar una pequeña cantidad de colorante (en forma de caramelo) para asegurar que toda la cosecha tiene el mismo color. Aunque las destilerías digan que este colorante no afecta al sabor, muchos que entienden del tema, opina lo contrario.
En cuanto a la claridad, la mayoría de los whiskies son filtrados en frio antes de ser embotellado. Durante este proceso el whisky es casi congelado para limpiarlo de impurezas. La razón por esto, es que estas impurezas provocan en el whisky un color un poco nublado cuando agua (y sobre todo hielo) es añadido.
Desgraciadamente las impurezas son también elementos de sabor, y por lo tanto sería mejor dejarlas en el whisky.
De esta manera, si el whisky es un poco opaco quiere decir que ha sido embotellado directamente del barril sufriendo sólo un filtrado manual.
Caoba
Oloroso
Madeira
Amontillado
Cobre
Oro viejo
Sauternes viejo
Oro
Oro sin brillo
Sauternes joven
Paja pálida
Luz de sol
Chardonnay
Fino
Ginebra clara