El creador de este asombroso proyecto es Jem Stansfield, presentador de un programa de ciencia de la BBC de Londres.
Según el presentador, la idea principal de este invento, es demostrar que se pueden utilizar distintas fuentes de energía que existen en nuestro planeta.
Con respecto al coche, hablamos de un Volkswagen modelo Sirocco del año 1998, éste necesita ser recargado cada 64 kilómetros con granos de café.
Con respecto al mecanismo, se utiliza el gas inflamable obtenido del calentamiento de los granos de café molido.
«…Todo el mundo reconoce que el café puede dar a una persona un poco de impulso, pero muchos probablemente no tenían idea de que había suficiente energía encerrada en esos granos para poder impulsar el automóvil…», dijo Jem Stansfield.