Ya os hemos hablado de los puros españoles, en esta oportunidad os hablaremos de los clásicos puros cubanos.
Dentro de la gran variedad, podemos destacar los más consumidos: Romeo y Julieta Duke, H. Upmann Magnum 48 y Bolívar Pétit Belicoso.
Este clásico del vitolario cubano es el puro perfecto para ser degustado durante un largo periodo de tiempo, gracias a su nula agresividad.
En boca se aprecian las impresiones picantes, que prevalecen sobre los tonos amargos.
Es un puro que no provoca cansancio, que provoca ser fumado con avidez, sin descanso.
Un cigarro perfecto para los que quieren iniciarse en el placer de fumar puros.
Un cubano XL. 144 mm. de largo, su cepo tiene un grosor de 54.
Esta edición limitada presentada en 2009 por Romeo y Julieta, casa fundada en 1875, cuenta con una cuidad selección de hojas que como mínimo acumulan dos años de añejamiento.
Fundada a mediados del siglo XIX, H. Upmann fue la primera en introducir la caja de cedro para la conservación de sus productos, y es mundialmente famosa por el refinado tratamiento de sus cigarros torcidos con hojas de Vuelta Abajo.
Este cubano, con cepo de 48 y 110 mm. de largo, es una edición limitada presentada el pasado año.
Un puro no apto para no iniciados, con mucho carácter y cuya entrada es amarga y picante, con una punta de pimienta y especiada.
No es excesivamente aromático, su combustión es buena y el tiro, fácil.
Deja un largo gusto en la boca. Un cigarro con mucha personalidad.
La primera edición limitada de la marca.
Bolívar es una de las marcas favoritas de los entendidos, por su alto grado de fortaleza.
Sus hojas con al menos dos años de envejecimiento, le otorgan un profundo sabor y una gran personalidad.
Su fumada comienza suave y gana enteros a medida que el cigarro se acaba. Equilibrado y muy complejo, en boca domina el dulzor acompañado de ricos matices ácidos y ligeramente picantes.
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