Si este fin de semana has pensado hacer una cena en casa para unos cuantos amigos es imprescindible que además de preparar una buena cena hagas lo mismo con las copas de después.
Un gin tonic bien preparado le gustará a cualquiera de tus invitados y más después de haber cenado bien. Pues bien, apunta todo lo que vas a necesitar para preparar el mejor gin tonic que hayas probado.
Una copa alta, de unos 700 cl., hielo laminado y sin cloro, limón, ginebra fresca y tónica de entre 3 y 5 grados de temperatura
El primer paso es escoger las copas adecuadas, el hielo tienes que servirlo laminado y sin impurezas, es decir, que no contenga cloro para no desvirtuar el sabor de la copa. Puedes elegir entre una gran variedad de ginebras como Bombay, London, Citadelle, Tanqueray o Beefeater, entre otras. La tónica, puede ser la clásica Schweppes de toda la vida, pero existen otras marcas como la menos conocida Fever-Tree que nos pueden sacar de un apuro.
El Gin tonic perfecto tiene que tener dos partes de alcohol y ocho partes de tónica, remuévelo una única vez para que no pierda las burbujas y el toque aromático se lo daremos con el limón realizando el movimiento twist con las pinzas. Ya nos contarás si a tus invitados les gustó el gin tonic.