Es bien conocido los múltiples beneficios de la práctica regular de ejercicios y deportes. El golf, un deporte que se creía para burgueses, perezosos y ancianos, reporta cantidad de múltiples beneficios de su práctica.
Aunque se crea lo contrario, practicar golf es sumamente beneficioso para la salud del sistema cardiovascular. Si decides olvidarte del uso del carrito para ir de hoyo en hoyo, lo debes hacer caminando y los campos de golf son enormes y cuentan con subidas y bajadas, donde se ejercitan varios músculos. La caminata es un excelente ejercicio cardiovascular de bajo impacto y, a diferencias del trote, no afecta a las rodillas ni los pies.
Y aquellos jugadores de golf que no tienen un caddy (personas que le llevan los palos y demás equipos), llevar la bolsa llena de palos le incorpora resistencia a la caminata. Además, el uso del palo y golpear la pelota, suma más ejercicios físicos. La repetición puede ayudar a la tonificación de distintos músculos de los brazos, los hombros y la espalda.
Además de los beneficios físicos, también jugar al golf requiere de un alto nivel de concentración y disciplina y, al estar todo el día al aire libre, estimula el buen ánimo de la persona y disfrutar del contacto con la naturaleza.