Esto es lo que asegura la última guía publicada por el Prof. Javier Aranceta Bartrina, Presidente de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) y el Prof. Lluís Serra-Majem, Presidente de la Fundación para la Investigación Nutricional (FIN) y Presidente de la Academia Española de Nutrición y Ciencias de la Alimentación, cuyo objetivo es formar y concienciar de la importancia de la hidratación a los profesionales de la salud, directivos y autoridades.
La guía, “Hidratación en el trabajo”, tiene como objetivo que el trabajador llegue bien hidratado a su puesto de trabajo y, para ello, da algunas recomendaciones. Entre ellas destacan beber bastante líquido durante las comidas y también entre ellas; además de agua podemos hidratarnos con zumos, refrescos, leche, café o té; comer habitualmente frutas, verduras, sopas y alimentos con gran aporte de agua y, si os preocupa el aporte calórico, se puede optar también por bebidas light, bebidas sin calorías o con cero calorías.
¿A que nunca habíais pensado que la hidratación influiría en el rendimiento laboral? Pues ya veis que sí y, que no hay que confiar solamente en la sensación de sed para beber, lo mejor es tener una botella de líquido siempre a mano para hidratarnos en nuestro puesto de trabajo.
La importancia de la hidratación en el trabajo
Las condiciones de nuestro lugar de trabajo son muy importantes para que el rendimiento sea el adecuado. Por ejemplo, en los trabajos que requieren esfuerzo físico o en los industriales, la ropa hermética o el equipamiento de protección pueden afectar a la salud si no reponemos líquidos. Por otra parte, el aire acondicionado de las oficinas nos «puede provocar sequedad”.
De igual forma, la falta de hidratación aumenta el nivel de fatiga y las posibilidades de sufrir dolor de cabeza. Esto provoca un descenso en la productividad, por lo que, según esta guía, hay que realizar algún descanso para beber líquidos.
Esperamos que estos consejos te ayuden a estar más hidratado y, por lo tanto, a sentirte mejor.