La tecnología avanza a niveles desorbitados, todos lo sabemos. Pero no únicamente en los móviles y los ordenadores, las casas inteligentes son cada vez más una realidad. El objetivo principal de los sistemas automáticos que controlan toldos, persianas y cortinas es aprovechar las condiciones climáticas, para crear un mejor ambiente en el interior de las viviendas con un coste lo más reducido posible. De esta manera, en las épocas veraniegas se reduce la radiación y el calor que entra en la casa y en invierno se calienta de forma natural.
Pero por otro lado en muchas ocasiones resulta incomodo y tampoco se sabe con exactitud en qué momento exacto del día se deben realizar estas acciones. Para utilizarlas de una manera optima las empresas especialistas en ventanas y sistemas de confort técnico han creado un sistema específico.
A través de una serie de sensores de temperatura y de radiación sobre el tejado de la casa, y debido a un algoritmo patentado, el sistema sabe exactamente qué acción llevar a cabo. En verano baja automáticamente las persianas, toldos y cortinas en el momento exacto, reduciendo la necesidad que se puede tener de activar el aire acondicionado.
De igual manera hace en invierno. Durante las horas de sol abre las persianas y toldos para que el ambiente en el interior del hogar se caliente, cerrando las mismas cuando la radiación solar disminuye.
Según datos comprobados, el sistema automático reduce en gran cantidad la energía consumida y por tanto el dinero que se gasta. Los datos exactos son: en verano reduce la temperatura del interior de la casa 7 grados, disminuyendo la entrada de calor hasta un 95 por ciento. En invierno, el sistema mejora el aislamiento hasta un 27 por ciernto en función del tipo de cristales, lo que permite un incremento de hasta 2 grados en el interior.