A mucha gente le encanta pasar horas y horas jugando a los videojuegos y a veces esta pasión se convierte en verdadera adicción. Pero es que la historia de este chaval chino va más allá de la simple adicción a los videojuegos. Y es que un tal Li Meng de 30 años vive ya seis años en un cibercafé situado en una ciudad en provincia Jilin al norte de China. Li Meng solo abandona su asiento cuando tiene que ir al baño a hacer sus necesidades o a lavarse.
Según dice el dueño de este cibercafé el chico no le estorba en absoluto. A Li Meng casi ni se le oye además paga sus facturas a tiempo y no molesta a nadie.
De hecho el importe mensual es equivalente a 72 euros. Y os preguntaréis, de donde él saca el dinero para pagarlo. Según cuenta el propio Li Meng, él gana dinero participando en los torneos comerciales de videojuegos en Internet. Normalmente el hombre pasa las noches jugando y duerme de día en el mismo sillón (pagando por estas horas también). Casi no entra en contacto con los empleados del cibercafé. Solo recurre a ellos cuando necesita alguna ayuda técnica o cuando necesita comida. Y cuánto tiempo piensa pasar así Li Meng no se sabe.
Os parecerá una locura pero si recordamos que en China actualmente hay casi 20 millones de hombres más que mujeres todo se pone en su sitio. Qué mejor manera de pasar la vida cuando sabes que es casi improbable que algún día llegues a tener pareja.