Parece que en breve la calle cercana a la Estación Central de Zúrich por las noches va a convertirse en la calle con más vida de la cuidad. En una zona en la periferia de la ciudad más poblada de Suiza que por la noche se transformaba en una especie de «barrio rojo» instalarán algo así como un «sexoparking». O, en otras palabras, un club de alterne, pero sin club ni nada, donde solamente hay un aparcamiento y donde trabajan prostitutas callejeras. Para poder entrar en ese club hace falta venir en coche. Y otro detalle importante: el conductor tiene que ir sólo.
El sistema es así: el coche se acerca a una marquesina abierta donde están unas 30-40 prostitutas. Ahí, sin bajarse del coche los clientes podrán negociar con las mujeres prestaciones y tarifas, para pasar posteriormente a uno de los nueve garajes o a uno de los dos cubículos más pequeños que se han instalado para los clientes que prefieran salir de su vehículo. Los garajes están construidos de tal forma que el cliente no puede bajarse del coche mientras que la prostituta puede hacerlo en cualquier momento. Además a disposición de ella está el botón de emergencia, con la que se avisa la policía. Además en el territorio del aparcamiento hay duchas y baños. Habrá visitas semanales de un médico para que aquella que quiera pueda hacerse una revisión. El servicio estará abierto entre las siete de la tarde y las cinco de la mañana.
De esta forma los habitantes de Zúrich han decidido librar el centro de la ciudad de la prostitución callejera. Además esta instalación mejora muchísimo la calidad de vida de las propias trabajadoras del sexo, que tendrán más seguridad y más higiene que les permitirá atender a mayor número de clientes.
Así que ya sabéis, si vais en coche solos a Zúrich ahí no os dejarán aburrirse.