El aspecto de una persona es su tarjeta de visita. Y más si estás en ciertos círculos donde se da mucha importancia a todo tipo de detalles desde la camisa hasta el reloj. Pero el elemento principal, el más visible, es el traje. Comprar un traje parece fácil. Pero un traje que te sienta de cualquier manera. ¿Y cómo elegir un traje con el que vayas a estar hecho un pincel? No es fácil. Hace falta fijarse en un mogollón de detalles.
1. El aspecto en general. Cuando pongas en traje, toma una pose natural para ti. No recojas la tripa, no estires los hombros. te tienes que ver con toda la naturalidad posible. Luego levanta los brazos, da unos pasos por ahí, por allá. Si la chaqueta o los pantalones te molestan, entonces o no es tu talla, o no es tu modelo.
2. Los hombros de una chaqueta no tienen que estar colgados ni arrugarse. La costura de la manga tiene que estar exactamente ahí, donde se acaba el hombro y empieza el brazo.
3. El corte de los pantalones tiene que ser adecuado a la forma de tu cadera. Importante recordar que la línea de la cintura siempre tiene que estar ahí donde tiene que estar – en la cintura. Y da igual, si estás de pie o sentado. Además los pliegues de los pantalones tienen que ser adecuados a la forma de tu cuerpo. Cuando estás de pie los pantalones no tienen que arrugarse ni delante ni detrás. Tampoco está bien cuando los pantalones están demasiado ajustados o, al revés, demasiado anchos. Estamos hablando de un traje clásico. Cosas de «modernos» tienen derecho de existir pero ya es otra historia.
4. El largo de los pantalones – es un tema aparte. Los pantalones son demasiado largos si la pernera reposa sobre el zapato y son demasiado cortos si la pernera no toca el zapato y se dejan ver los calcetines. El largo correcto es cuando la pernera ligeramente toca el zapato, haciendo un elegante y apenas visible pliegue. Si en la tienda no hay tu talla, entonces es mejor comprar los pantalones un poco largos – luego son fáciles de arreglar en un taller de costura.
5. Los botones. Para comprobar si la chaqueta no te viene estrecha ponte delante del espejo y abrocha el botón de arriba. La chaqueta de talla correcta se abrocha sin esfuerzo, y los dos lados de la chaqueta se juntan libremente. Si la chaqueta es pequeña entonces en la tripa se forma una fea arruga en forma de X y por arriba y por abajo se ve la camisa. Y si los dos lados de la chaqueta se juntan tal libremente que se puede envolverse en ellas como en una bata entonces te viene grande.
6. Para medir el largo de la manga existe una regla de oro: la manga de la chaqueta tiene que ser 1,5 cm más corta que la manga de la camisa. Ni más y ni menos. Y espero que no es necesario recordar que las camisas de manga corta no tienen derecho de existir en planeta Tierra. Al menos en conjunto con un traje clásico.
7. El largo de la chaqueta tiene que ser lo suficientemente largo para cubrir la parte superior de tu trasero, pero lo suficientemente corto para dejar ver la entrepierna. Con una pequeña corrección para las peculiaridades físicas de cada uno, el largo de una chaqueta se comprueba de siguiente forma: estira los brazos por los lados. si la chaqueta se acaba más o menos en la mitad de tu mano – entonces todo está ok.
8. El cuello de una chaqueta tiene que estar bien pegado al cuello de la camisa que, a su vez, tiene que estar bien pegado a tu cuello. Sin que te ahogues, por supuesto, pero sin que se vaya por los lados. Si ves que el cuello de la chaqueta se va demasiado para atrás o, al revés, debajo se forman unas arrugas – entonces busca otra talla.
Para ser más ilustrativa, os dejo esta útil inforgafía. Y, como dice Barney Stinson, ¡ponte traje!
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