De vez en cuando aparecen esas noticias de que algún futbolista guaperas ha presentado una colección de ropa interior. Y por supuesto que en la publicidad de esa ropa anterior aparecen los propios deportistas con esculturales cuerpos, además perfeccionados con tratamientos digitales. El resultado normalmente hace babear a la gran parte de la población femenina que se encuentra ante dichas imágenes. En la vida real el hábitat de los hombres así es desconocido. Dicen que habitan en los gimnasios, pero no sé yo…
Desde hace tiempo existe un movimiento por la naturalidad de la belleza en los anuncios. Ese movimiento es encabezado por las compañías de cosméticos como Dove, o fotógrafos como Matt Blum. Así en los anuncios de Dove aparecen mujeres reales, con sus imperfecciones, sin excesivo maquillaje y sin rastro de photoshop. Y sí, solamente se trata de mujeres.
¿Y qué pasa si en los famosos anuncios de ropa interior hechas con Beckham o Ronaldo aparecerían hombres «de la calle»? Esos que no se matan en gimnasios y todos sus tratamientos de belleza se limitan con una visita al mes a la peluquería del barrio. The Sun en Reino Unido ha decidido probar a ver qué pasa.
Todo igual. Los mismos calzoncillos, los mismos fondos, la misma luz, las mismas poses. Pero con chicos reales, cuatro valientes lectores de la revista. Sin retoques. Tal cual. Sin trampa ni cartón. A alguien le provocará una risa pero a mi me parece absolutamente adorable.