La 1º Guerra Mundial, fue el impulso definitivo para la marca, lanzando en aquella época más de 300 motocicletas para el esfuerzo de guerra.
A día de hoy, todavía sigue latente ese espíritu que sólo la marca Triumph sabe dar a los moteros, persiguiendo el estilo británico. En este post, nos vamos a fijar en particular en la Scrambler, esa moto a la que algunos denominan «chica para todo», por ser tan polivalente, por su saber estar, tanto en carretera como en camino de tierra y por estar siempre a punto.
En 2014 este sueño de los ’60 ha sido renovada para mejorar, si cabe, la experiencia del conductor, integrando unas nuevas prestaciones, como una suspensión trasera de precarga, siendo anteriormente de tipo basculante, haciendo así la conducción en tierra, sobretodo, más cómoda. Del mismo modo, ha cambiado el diámetro del disco de freno, pasando de 255 a 310 mm, haciendo que la velocidad de frenado sea menor y así mejorar al fin y al cabo la seguridad.
Y como pequeños detalles, ha cambiado el diseño de los cuenta kilómetros, ahora digitales, y han insertado un medidor de gasolina.
Esta moto, sigue contando con casi 900 cc proporcionando 58 CV a 6.800 rpm, su peso en vacío es de 230 kg y está valorada en 9.600 €, según su página oficial.