Estos japoneses tienen una respuesta tecnológica a todo. Incluso al amor. Esta vez se lo ponen las cosas a lo hombres más fáciles que nunca. Se acabó esa guerra eterna con las cerraduras de los sujetadores que parecen las cerraduras de las puertas al paraíso. Por fin inventan un sujetador que se desabrocha por sí solo. Pero solamente en aquellos casos cuando la mujer realmente está enamorada.
El conjunto se llama así de claro – True Love Tester y consiste en un sujetador con los sensores y con ese cierre sensible a los sentimientos y en una aplicación para smartphone conectada con el sujetador por Bluetooth que decide desabrochar el sujetador o no.
El cacharro funciona más o menos así: los sensores en el sujetador recogen datos como el ritmo cardíaco, nivel hormonal y el estado general del sistema nervioso y todo esto se envía a la aplicación para ser analizados. Los desarrolladores del gadget, la compañía Ravijour, dice que las mujeres no nos preocupemos. Que el sujetador no se va a desabrocharse en el momento más inesperado porque los sensores son lo suficientemente inteligentes como para distinguir un ritmo cardíaco acelerado simplemente por actividad física.
De momento solo se trata de un prototipo. No se sabe cuando empezará la comercialización y cual será su precio. Pero las mujeres ya estamos impacientes – no sé cómo hemos vivido hasta ahora sin un gadget tan necesario. Por fin sabremos con certeza si de verdad estamos enamoradas y si merece la pena de desabrochar el sujetador o si se puede pasar de esa parte y echar un quiqui rápido sin esas parafernalias. Y los tíos lo sabréis con seguridad: vais al cine con la chica y de repente – ¡zash! – y se le desabrocha el sujetador. Creo que es divertido.
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Hay tecnología para todo, definitivo todo para hacer la vida más fácil y sacar de aprietos a más de uno