Si viajais a Reino Unido, y además sois fans de la saga de J. K. Rowling, Harry Potter, no os perdáis algunos de los lugares que pisaron Harry, Hermione y Ron.
El CAstillo de Alnwick en el condado de Northumberland es donde se rodaron los interiores de la película, pero está abierto en verano para los que visiten el lugar. Si realmente queréis sentiros como un aspirante de magia en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería sólo tenéis que ir a Loch Shiel en Escocia, entre esos verdes parajes está el viaducto de Gleenfinnan, ahí es por donde el Expresso de Hogwats cruza en dirección a las aventuras de Harry Potter.
Donde seguro llegareis algún día quizás por azar es en la Estación de King Cross, entre las vías y los ruidos de los trenes que llegan y se van, hay un pequeño recodo, una pared que cegada que no va a ninguna parte…o sí. Se trata de la Plataforma 9 3/4.
También en Londres hay un puente que une dos de las zonas de obligado paso por la ciudad, se trata del Millennium Bridge. Este puente situado entre el de Blackfriars Bridge y el Southwark Bridge, fue casi destruido por los mortífagos de Valdemort.
Seguimos por el tour en Londres y nos acercamos a la City para llegar al Mercado de Leadhall, un pasaje comercial estilo Victoriano donde en la realidad se agolpan tiendas elegantes y en la ficción Harry buscaba artilugios de magia en el Callejón Diagón.
Si encontráis algo que merezca la pena, u os perdéis por algunos de sus locales,probad si lo que adquirís tiene poderes.