Investigadores de la Universidad Camilo José Cela (UCJC) aseguran que el consumo de sal puede mejorar el rendimiento físico en deportes de resistencia, tras observar que puede servir para terminar casi media hora antes una carrera de triatlón de media distancia o medio ‘Ironman’.
El trabajo, que acaba de publicarse en la revista ‘Scandinavian Journal of Medicine & Science in Sports’, analizó el impacto de sumar suplementos de sal a las rutinas habituales de hidratación durante esta competición, que consiste en 1,9 kilómetros de natación, 90 de ciclismo y 21,1 de carrera.
De este modo, vieron que quienes tomaron sal (12 cápsulas divididas en tres tomas) tardaron una media de 26 minutos menos en completar la competición, en comparación con quienes solo utilizaron bebidas rehidratantes. Sobre todo, mejoraron sus velocidades en bicicleta y carrera.
Mantener un adecuado balance de agua y electrolitos (principalmente sodio y cloruro) es esencial para el funcionamiento de todos los órganos. Los seres humanos compensan su pérdida diaria con el agua y las sales aportadas por los alimentos y bebidas de la dieta.
Sin embargo, según ha explicado el profesor Juan del Coso, autor principal del estudio, practicar ejercicio –especialmente deportes de resistencia y actividades realizadas con calor– puede «comprometer la regulación de agua y electrolitos».
El objetivo de su trabajo era comparar los tiempos de dos grupos de triatletas de la misma edad, experiencia y mejor marca previa. Mientras que los que contaban con las cápsulas de sal conseguían reponer el 71 por ciento del sodio perdido a través del sudor; el resto, que tomaban cápsulas rellenas con un placebo, solo repusieron el 20 por ciento del sodio perdido.
Los autores creen que el efecto positivo en el rendimiento se relaciona con un incremento en la concentración de electrolitos en la sangre, «que hace que beban más fluido durante la carrera y mejora los balances de agua y electrolitos durante la competición», según ha explicado Del Coso.
Según este experto, las bebidas deportivas no reponen el 100% de electrolitos perdidos por la sudoración. No obstante, para la mayor parte de actividades deportivas de menos de dos horas de duración, los electrolitos que contienen son suficientes para mantener el rendimiento y evitar desequilibrios.