Hoy queremos hablaros de forma algo diferente a lo habitual y relacionado con el prójimo y es que tanto en Femenina.es como en Masculino.es siempre hemos estado concienciados con todo lo que nos rodea (que no es poco) mas aún cuando atañe a la familia y a terceras personas que lo necesitan.
En todas las familias, con o sin un hijo con discapacidad, se plantean preguntas sobre cómo gestionar determinados problemas que van surgiendo, cómo ofrecer la mejor ayuda a nuestros hijos para que crezcan sanos física y emocionalmente, entre otros. Un planteamiento que me ha gustado muchísimo de la Escuela de Familias y Discapacidad de la Fundación Mapfre es que “nadie sabe tanto como todos juntos”.
Escuela de familias y discapacidad de Mapfre.
Desde Mapfre, mediante su Acción Social, se colabora activamente en el desarrollo y progreso de la sociedad con iniciativas tales como el apoyo, respaldo y soporte a personas con discapacidad y a sus familias, para que estas siempre sumen, aporten siempre valores y busquen el bienestar común.
Esta iniciativa ofrece información y formación para facilitar pautas de intervención útiles a esos familiares que acompañan el desarrollo personal de las personas discapacitadas porque, en realidad, es la familia la que va a acompañar a esa persona durante todo su camino por la vida.
Y este cambio de mentalidad se ha conseguido por los avances en la salud, la educación, el empleo, el ocio y, sobre todo, en la integración social. Porque todo aporta y todo influye para ese desarrollo personal deseado, para procurar la felicidad y la inclusión en la sociedad actual.
Para poder lograrlo, estos cursos trabajan cuatro áreas concretas:
La salud integral como desarrollo personal
La convivencia familiar y social
Las redes de relación y los vínculos
La inclusión activa en toda la trayectoria vital: escuela, ocio, trabajo, formación…
No podemos olvidarnos de que el objetivo principal, en el que también debemos colaborar todos nosotros, es conseguir que las personas con discapacidad logren el mayor grado de autonomía posible y pueden sentirse así parte integral de la sociedad. Sin sobreprotección, con cariño y mucho esfuerzo, podemos lograrlo.