La camisa hawaiana la inventó un chino. Sí, un chino. Ellery Chun se llamaba el buen hombre y tenía una pequeña tienda en Waikiki (Hawaii) allá por los años 30. Una tarde de aburrimiento y hastío, decidió que con los retales que le sobraban de quimonos antiguos, cosería unas cuantas camisas para los turistas a modo de souvenir, un detallito. Y ¡zas! Un predecesor de Amancio Ortega en la historia de la aguja.
Los orientales es lo que tienen, todo lo fabrican y todo lo inventan y nos lo venden. Es algo inexplicable lo que te atrae, te hipnotiza, te convence, te acaba gustando e incluso terminas viéndole la utilidad a algo que jamás sospechaste.
Esta prenda se llama técnicamente ‘camisa aloha’, así lo acuñó el periódico Honolulu Advertiser y al otro lado del charco todos la conocen como tal. Con la excusa del calor isleño, se estableció el ‘Aloha Friday’, actualmente entra dentro del vestuario de negocios hawaianos sin que nadie se sorprenda por ello. El amigo Chun no se imaginaba que en su momento de ostracismo más pronunciado podía crear un monstruo estampado a base de motivos tropicales.
Ahora, basta que un icono del cine, la vista y que su personaje se pasee por tierras hawaianas para que la famosa camisa vuelva a ser actualidad. George Clooney se las calza en ‘Los Descendientes’ y consigue el Globo de Oro y una nominación al Óscar. ¿Quizá pueda suponer esto la vuelta de esta prenda?.