Muchas veces, cuando tomamos una fotografía con una cámara réflex con capacidad de modificar el punto de enfoque, tomamos mucho tiempo hasta que conseguimos el efecto deseado. Una nueva cámara fotográfica permite captar de un solo click mucha más información en distintos planos permitiendo a posteriori elegir cuál es el punto de foco que más se adecua a nuestro gusto.
En fotografía, cuando se trabaja con el diafragma muy abierto, con números F muy bajos, la profundidad de campo disminuye. Esto, traducido al lenguaje común, significa que cuando tomamos una fotografía debemos elegir a qué distancia está el punto de enfoque y solo a esa distancia saldrán los objetos enfocados. El resto de objetos a mayor o menor distancia de la cámara saldrían desenfocados.
Para evitar las diferencias de foco y conseguir que toda la fotografía salga nítida, en las cámaras convencionales automáticas o es la propia cámara la que elige dónde enfocar o directamente trabaja con diafragmas más cerrados.
La cámara Lytro, desarrollada en la Universidad de Standford, en Silicon Valley, permite captar los haces de luz por separado gracias a la tecnología «Light field», recogiendo de manera individualizada todas sus características, como el color la dirección y la intensidad. Gracias a esta tecnología el usuario no tiene que elegir en ese momento qué punto enfocar, sino que directamente puede elegirlo más tarde.
Esta cualidad crea un nuevo mundo de posibilidades y, aunque no es la primera vez que se plantea esta posibilidad, los creadores de Lytro prometen comercializarla a un coste razonable antes de final de año.