Esta confirmado que los habitantes de países desarrollados pasan una media aproximada de 90% del tiempo en el interior de viviendas o edificios. Un estudio rebela que en el aire que respiramos hay diez millones de bacterias por metro cúbico.
Mucha gente se pregunta y que podemos saber acerca de este mismo tema en relación con las sillas, mesas, teléfonos, etc. Tras analizar un amplio numero de muestras procedentes de 90 oficinas en diferentes áreas metropolitanas como Nueva Your, Tucson y San Francisco, han llegado a la conclusión de que las superficies más contaminadas son las sillas y los teléfonos.
La mayoria de las bacterias presentes en las oficinas son las mismas que encontramos en la piel, la boca y la cavidad nasal.
A todo lo anterior hay que añadirle que los investigadores han comprobado que las oficinas ocupadas mayoritariamente por los hombres están más sucias que las oficinas que son utilizadas por mujeres. Las principales diferencias entre los niveles de contaminación en las oficinas de hombres y mujeres se puede explicar, únicamente, por la higiene.
Esto es debido a que según los resultados los hombres se lavan menos las manos y los dientes. También afirman que dado que los hombres son, por término medio, más voluminosos que las mujeres, tienen más superficie de piel expuesta a ser colonizada por bacterias.