Es cierto que el nuevo allroad se ofrece con cuatro variantes mecánicas, con motores de gasolina y diésel que tienen una potencia máxima de 313 CV. Pero nosotros hemos querido movernos por la zona más alta de la gama para someter al nuevo todocamino alemán a una prueba a fondo en marcamotor.com. Así, durante dos semanas hemos realizado un total de 2.000 kilómetros con la versión que equipa el nuevo 3.0 TDI biturbo con 313 CV. El objetivo era claro: comprobar si con este propulsor el allroad es, como asegura la marca, un modelo tan potente como eficiente.
Se toma como base el ya conocido tres litros de Audi, modificado para que trabaje con dos turbocompresores funcionando en serie, no en paralelo. Además, se eleva la presión de la inyección (que pasa de 1.800 a 2.000 bar). En general, el motor nos ha enamorado, sobre todo por su elasticidad y suavidad. Elástico, porque el desarrollo de la octava marcha es larguísimo y, al mismo tiempo, el allroad se mueve con agilidad ya desde las 1.300 rpm. Y suave, porque la respuesta es contundente y elegante hasta que la aguja alcanza la zona roja. Además, en Audi también han trabajado su sonido. En condiciones normales, es agradable; pero desde los mandos del MMI podemos configurar dos modos más de sonido del escape: uno para rodar con mayor silencio; y otro que potencia el bramido del V6.