En 1865, Georges Favre- Jacot decidió agrupar bajo un mismo techo, en la localidad suiza de Le Locle, a todos los artesanos que intervienen en la realización de un reloj, inventando de esa forma el concepto mismo de manufactura. Por su tradición industrial y por ser la cuna de la relojería suiza, Le Locle está declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Hoy, todo el acervo, la experiencia y los artesanos de Zenith permanecen en esta localidad que la marca nunca ha abandonado. Al reunir todos los oficios y controlar todas las fases de creación y fabricación de sus relojes, la Manufactura puede desligarse de las convenciones para inventar con total libertad nuevas maravillas relojeras que concibe y produce íntegramente de forma interna.
Ahora Zenith escribe un nuevo capítulo de su exitosa historia con la presentación de tres nuevos relojes excepcionales: el Academy Minute Repeater automático equipado con un cronógrafo, el Academy Christophe Colomb Tribute to Charles Fleck equipado con el sistema “Gravity Control” y el Captain Tourbillon de tres agujas.
El Academy Minute Repeater, con un sistema inédito patentado construido alrededor de un rastrillo único para las tres sonerías. Un equilibrio complejo, que consistente en conciliar la repetición de minutos con un cronógrafo automático en un movimiento que late a la excepcional frecuencia de 5 Hz (36.000 alternancias por hora) y cuenta con una reserva de marcha de 50 horas.
El mecanismo giroscópico autorregulador del Academy Christophe Colomb constituye uno de los principales avances de la relojería del siglo XXI. El sistema “Gravity Control” retoma de los cronómetros marinos el principio de suspensión de cardanes, se obtiene la mejor amplitud posible del balancín y, con ella, la máxima precisión horaria.
Por último, el Captain Tourbillon, el modelo de tres agujas por excelencia de Zenith, que ha alcanzado la cumbre de la precisión de un reloj de pulsera, equipándolo con un escape horizontal constante, superior a los tradicionales mecanismos de tourbillon.