Los hombres ya no se amedrantan con la paternidad. No son aquellos hombres constreñidos por el trabajo y despreocupados la familia. Viven la paternidad de manera más cercana a la mujer y al niño. Participan en las decisiones mínimas sobre el cuidado de los niños y no sólo a lo que se refiere a la manutención.
El padre de hoy es un madurito interesante, un joven entre 30 y 40 años, que sabe bien las pasiones que despierta pero se mantiene intertérrito siempre ocupado empujando el boga boo de su retoño. Viste bien, no se deja ningún detalle. Además es el padre deportivo, porque ahora, los hombres corren más que antes.
Generar endorfinas para salir de la rutina y encontrar fuerzas renovadas en el cuidado diario es importante. Correr es un deporte que no sólo evade, además es barato, y eleva la emisión de endorfinas, muy importantes para mantenerse felices.
El hombre de familia, lleva a su hijo al cole, le prepara la comida, es hipster, y va a la última en tecnología porque su hijo probablemente ya sepa más que él. Nuestro ejemplo de padre moderno serían los futbolistas Gerard Piquer e Iker Casillas. Claro que con esos ingresos se puede ser padre especial…
Muy buen post, nos ha encantado, enhorabuena! Un saludo, os invitamos a que visitéis nuestro blog en http://reflejosdemoda.com/viste-tus-ojos/