Por mucho que el amor deje ciega a la mitad de la población, hay cosas que se ven hasta con rayos X, e incluso pueden detectarse con bandas sonoras cuando te acercas a ciertas prendas de vestir desafortunadas.
Estas pueden ser el motivo de muchas disputas, así que ahorraros un disgusto y ponéroslas en la mayor intimidad es decir cuando estéis solos.
Los calzoncillos de raso, no nos gustan. Tampoco las sábanas de raso, eso son horteradas que provienen de las películas norteamericanas de gansters, y que nos quitan la lívido. Los Shorts, los pantaloncitos cortos, el corto de un pantalón para hombre debe permanecer rozando la rodilla, por favor no hace falta que enseñéis muslamen. Un hombre enjoyado: Si es que en esta vida todo es cuestión de medida, una de mis máximas es desconfiar de un hombre que lleva más abalorios que una Kasdashian. El sumun de esta lista son las camisas apretadas, nos da igual que sean de flores de rayas o lisas, una camisa apretada, sólo demuestra dos cosas: que te encanta que se noten los músculos incluso con una prenda que debe ir a la medida, y que te chifla Hulk. Hacemos un apunte a la medida no es que te cosan la camisa encima de la piel.
Hay muchas otras cosas, que podríamos apuntar, pero lo importante de todo, pese a nuestras recomendaciones es que cada cual se sienta bien consigo mismo, y que a su pareja le encante. Lo que más discusiones genera es intentar cambiar al otro, así que es mejor elegir bien desde el principio, también en la moda.