Una de las cosas positivas que han traído consigo las nuevas tecnologías es el margen que nos dejan para la improvisación. ¿Que llegas cansado a casa y no tienes nada para cenar? Pides algo a través del móvil y listo. ¿Que te has juntado con unos cuantos amigos y de repente os apetece ir a comer a un restaurante? Pues con tu smartphone, todo arreglado en cuestión de minutos.
Desde el pasado año las reservas de restaurantes a través de apps para teléfonos han aumentado un 10%, y cubren la mitad de las reservas que se hacen. Pero no sólo eso, también, según datos de El Tenedor, una web magnífica en la que podemos hacer nuestras reservas con tiempo o de última hora y que cuenta con una app para teléfonos, las mayoría de las reservas se hacen con 4 o 5 horas de antelación,lo que quiere decir que es un método más que útil para todos aquellos a los que les surge una comida o una cena de última hora. También, según datos, el perfil del usuario de este tipo de aplicaciones suele ser hombre, de entre 30 y 45 años y que residen en ciudad.
Por supuesto, la aplicación también te indica la disponibilidad que tiene el restaurante que te interesa, para que no te quedes nunca sin sitio.
Lógicamente, sólo podrás reservar en los restaurantes que estén adscritos al servicio. Pero es probable que la lista aumente considerablemente, ya que El Tenedor también tiene algunas ventajas muy interesantes para los propietarios de los locales, con herramientas como El Tenedor Manager que permite gestionar cómodamente las reservas y ofrecer descuentos a los clientes que las hagan online. Se trata, por tanto de un medio muy cómodo tanto para los restaurantes como para los clientes.
Y tu, ¿usas aplicaciones móviles para disfrutar de la gastronomía de las ciudades que visitas o en la que vives? ¿O acaso eres de la vieja escuela?
Es muy bueno reservar mediante app, ya lo hecho al igual que mis amigos y va de maravilla, sobretodo cuando no tenemos tiempo de dirigirnos al sitio. En tan solo unos muy sencillos pasos ya tienes lugar disponible para ir a cenar.