Hoy en día hasta las marcas más exclusivas y deportivas están concienciadas con el cuidado del medio ambiente. Porche en esta ocasión propone un nuevo concepto de vehículo con una filosofía llamada Porsche Intelligent Performance y para ello han utilizado la tecnología híbrida para dar forma a su nueva y ecológica berlina Panamera.
La berlina Panamera S Hybrid está diseñada en primer término para que sus usuarios ahorren en combustible y no hay duda de que lo harán. Pero no es el único punto de ahorro en el que ha pensado la marca, de echo han preparado la opción de berlina con neumáticos Michelin de baja resistencia a la rodadura, que sirven para disminuir las emisiones y con ellas, el impuesto de matriculación. Esta versión con llantas de 19 pulgadas y cubiertas Michelin tendrá un precio de 112.632 euros.
La base mecánica del Hybrid es la combinación de un motor de gasolina de seis cilindros en V, tres litros de cubicaje y 333 CV con otro eléctrico de 47 CV, para alcanzar un rendimiento total de 380 CV. Pueden funcionar de forma conjunta o por separado, estando alimentado el propulsor eléctrico por una batería de níquel metal hidruro, que almacena la energía cinética de las deceleraciones y frenadas.
El Panamera S Hybrid es ya el Porsche más ecológico que ha fabricado la marca alemana. En la versión con neumáticos de bajo rozamiento el consumo es de sólo 6,8 litros a los cien kilómetros, que se traducen en unas emisiones de 159 g/km de CO2. Valores espectaculares para un Porsche pero también para cualquier automóvil de su estilo.
No hay que confundirse o pensar que el ser un coche ecológico hará que ofrezca menos prestaciones, al contrario, son de primerísimo nivel y el vehículo llega a alcanzar una velocidad punta de 270 km/h y una aceleración hasta los 100 km/h desde parado en sólo seis segundos.
El Panamera gracias a sus potentes baterías le permitirá circular en modo completamente eléctrico a lo largo de una distancia de hasta dos kilómetros y con una velocidad máxima de 85 km/h. Y también contempla un modo de conducción llamado ‘navegación a vela’ en las fases en las que el motor de combustión no transmite potencia, eliminando rozamientos y reduciendo el consumo de gasolina.