Johnnie Walker es una famosa marca de Whisky escocés, producida por Diageo en Kilmarnock, Escocia.
Esta marca de whisky se puede encontrar en más de 200 países, siendo por ese motivo la más distribuida del mundo. Las ventas anuales superan los 120 millones de botellas.
Red Label
Muchos Blenders (mezcladores) cometen el error de pensar en que para producir una marca de whisky escocés que sea popular internacionalmente, necesitan crear un blend con poco sabor.
Nada puede estar más lejos de la verdad, como Johnnie Walker Red Label ha demonstrado.
Es el whisky más popular del mundo, pero tiene una fuerza de carácter, y redondez de sabor que lo distingue entre las otras marcas.
Cuando Johnnie Walker empezó su negocio en 1820, lo hizo respetando enormemente a los whiskies de malta con sabores fuertes. Le favorecieron los maltas robustos de Islay (pr: iela) y las Islas, que añadieron profundidad y vigor a sus blends.
Su nieto, Alexander Walker, heredó las habilidades de su abuelo para la mezcla, así como sus preferencias de gusto.
Cuando desarrolló el blend Johnnie Walker Red Label, se aseguró de que, aunque era más suave y ligero que muchos de sus contemporáneos, conservara el sabor auténtico de whisky tradicional.
Black Label
Los whiskies blends, como las personas, tienen carácteres individuales.
Algunos son suaves y brillantes en sí mismos, pero pueden estar faltos de carácter, y hay otros que tienen fuerza, pero que no llegan a atrapar al gran público.
Un whisky blend con carácter, como una persona, debe ser interesante para despertar el interés por conocerlo.
Si todo esta dicho en principio, no quedara nada más que decir.
Sin embargo, si crees que hay algo más que descubrir, esto hará que no puedes dejarlo hasta haberlo aprendido todo.
El primer sorbo le deja una fuerte curiosidad. El sabor profundo de Black Label se abre en una miríada de sabores en varias alas: Primero hay una impresión de riqueza como la seda, luego los sabores primarios dejan paso a notas más secas, más terrosas, seguidos por tonos complementarios de vainilla y pasas.
Esta complejidad única se consigue al mezclar una gama muy diversa, pero complementaria, de whiskies de malta, cada uno ha sido madurado al menos 12 años.
Como la amistad entre dos personas, llegar a conocer Black Label es una experiencia profundadmente satisfactoria que revela nuevos placeres a cada trago.
Es un sabor que llega más allá que muchas otras marcas de blends de luxe.
Blue Label
En 1820, cuando Johnnie Walker estableció su negocio en Kilmarnock en el oeste de Escocia, los whiskies de malta y de grano se embotellaban por separado, y casi no existía mercado fuera de Escocia.
Durante el resto del siglo el whisky escocés consiguió fama internacional. La base de esta revolución era el arte de mezcla (blending) en que Johnnie Walker era uno de los pioneros.
Los whiskies de malta, al igual que el vino, pueden variar de un año al siguiente, y la meta para John era conseguir un sabor constante en la mezcla y una calidad uniforme año tras año.
Sin embargo cuando sus experimentos llegaron a cabo, descubrió que a través del blending el podía conseguir una profundidad de sabor inalcanzable en un single malt.
Los whiskies favoritos de John eran los de la isla de Islay. Estos son poderosos en carácter y sabor.
La intensidad y riqueza del whisky blend resultante reflejaba su preferencia personal por estos maltas. Su nieto Alexander continuó la tradición de crear blends poderosos, su filosófia era, según sus propias palabras, «…hacer nuestro whisky de tanta calidad que nada en el mercado llegará a hacernos frente…».
Ahora de nuevo se puede saborear el auténtico carácter y sabor de un blend típico de ese siglo de pioneros.
Con sólo las palabras de Alexander Walker y algunos libros polvorientos como guía, el master blender (maestro mezclador) de Johnnie Walker ha conseguido la hazaña de resucitar un sabor historico.
Él ha creado
Johnnie Walker Blue Label, toda una celebración del estilo de los pioneros de la mezcla John y Alexander Walker.
Green Label
Es un whisky blend de malta producido a partir de 15 diferentes whiskies de malta, siendo los más predominantes el Talisker, Cragganmore, Linkwood y Caol Ila. És añejado durante 15 años.
Un whisky blend de lujo y único, resultado de la mezcla de 15 wkiskies single-malt pero en la cual el protagonista es el Clynelish.
Este whisky deriva de las notas de mezcla de Alexander Walker II, nieto del fundador de la compañía.
Su deseo era crear un excepcional whisky blend de maltas para conmemorar el centenario de Johnnie Walker, pero en su momento le fue imposible concretarlo debido a la escasez de maltas durante la Primera Guerra Mundial.
En 1950, el maestro mezclador que heredó las notas de Alexander II volvió a intentar realizar la mezcla, pero esa vez fue la Segunda Guerra Mundial la que impidió llevar a cabo el trabajo.
Actualmente, Johnnie Walker tiene aseguradas las cantidades suficientes de whiskies de malta como para tener a la venta el Gold Label.
Contiene laminas de oro dentro de la botella, no se recomienda guardar ya que el paso del tiempo estropearía esta magnífica obra de arte. Sin duda, la mejor oferta de la marca.
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