Este tipo de whisky, es el producto original del proceso de la destilación.
Cada destilería produce una malta individual y tradicionalmente hay cuatro regiones distintas en Escocia.
Hay varias diferencias entre los whiskies de una región y de otra.
Tradicionalmente estas regiones son cuatro: Las Lowlands, Highlands, Islay y Campbeltown.
Las maltas de Highlands:
En esta región los whiskies son varios.
Con respecto a las características podríamos decir que son, de cuerpo ligero y bastante dulces, pero no tanto como los Speysides que son, fragantes pero tienden a tener un final seco.
Las maltas de Lowlands:
Los maltas Lowland típicamente tienen un final seco, lo qual significa que son exclentes como aperitivo. La sequedad viene de el propio malta, no de la turba, y eso les da un sabor y tacto en la boca dulcemente afrutados.
Su intensidad aromática es bajo, y tiende a ser a cesped o como hierba, con notas de grano y flores.
Se suele decir que tienen un sabor similar a la coñac cuando se mezcla en un whisky blend.
Las maltas de Islay:
Tienden a ser secos y con humo de turba; detrás del humo, sin embargo, pueden tener esencias ligeramente «musgosas», y algo de especias.
Las destilerías del sur producen unas maltas poderosamente fenólicos, con aromas a alquitrán, humo, iodo, y jabón carbólico.
Bowmore, en el centro de la isla, comparte estas caracteristicas pero no es tan fuerte, igual que Caol Ila.
Bruichladdich y Bunnahabhain son más ligeros y huelen mucho menos a humo. Todos los maltas de Islay tenen un final seco, los del sur bastante más.
Las maltas Campbeltown:
Las maltas de Campbeltown son tradicionalmente de buen cuerpo y llenos de sabor, famosas por su profundidad de sabor y su final sencillamente salada.
Han sido definidos como «La voz más profundo del coro».
Sobre todo la impresión es comparable a «Una niebla del mar».
Springbank es la malta de Cambeltown más consumido.
Esta aventajado por su larga maduración, y lleva unos sabores de pasas y roble.