Por fin los científicos británicos se meten en una investigación realmente útil. Están intentando crear un producto que permitiría disfrutar de todos los efectos positivos del alcohol pero sin tener resaca al día siguiente y en general sin tener ningún riesgo para la salud que supone el consumo continuo de alcohol de toda la vida.
El propulsor de esta «revolución» en el mundo de las estupefacientes es el ex exconsejero del Gobierno del Reino Unido sobre drogas, el profesor David Nutt. Este nuevo fármaco podría tener el mismo efecto sobre el alcoholismo que el cigarrillo electrónico ya hizo sobre el tabaquismo (no hizo mucho pero algo es algo).
Según informa el periódico The Independent, el sustituto de alcohol se podará tomar en un cubata convencional. Su función principal es afectar a los neurotransmisores directamente en el cerebro, proporcionando esos agradables sentimientos de placer y relajación. Pero debido a que este fármaco actúa sobre el cerebro de forma directa, para eliminar sus efectos es suficiente tomar un antídoto.
Parece interesante pero he aquí una dificultad: no hay pasta para seguir investigando y, como es evidente, ninguno de los productores del alcohol no está interesado en financiar este proyecto. Además no se sabe si ese fármaco va a tener diferentes sabores o servirá solo a aquellos que buscan emborracharse rápida y tontamente. Los amantes de un buen gin tonic seguiremos sufriendo y jugándonos la vida. Qué la fiesta no pare.