Muchas veces, solemos comprarnos los mejores perfumes, pero siempre tenemos el mismo problema… A mitad del día sentimos que ya no permanece el aroma en tu piel.
Es por eso que, en el día de hoy, os comentamos que no siempre el problema es el perfume: pueden existir distintos motivos.
Primero que nada, debemos tener algo en claro, cuando el perfume entra en contacto con la piel, se convierte en un olor único y personal.
Es imposible que dos personas que utilicen el mismo perfume huelan de la misma forma, es decir, el olor va a ser parecido, pero unos suelen ser más intensos y otros más suaves.
Esto se debe al nivel de pH y grasa en nuestra piel, en este caso influyen en la durabilidad y la intensidad de la fragancia.
Es por esto que las personas de piel grasa, no deben hacer mucho uso de los perfumes intesos y fuertes, ya que el aroma se fijará muy fácilmente en la piel y puede resultar muy excesivo.
En cambio las personas de piel seca, tienen una menor duración del aroma en su piel. Lo mismo ocurre si nos encontramos en un ambiente húmedo o seco, ya que los ambientes húmedos conservan perfectamente la fijación del perfume, pero si el ambiente es seco, el perfume se evaporará con rapidez.
Las posibles soluciones:
Si tu piel es seca, es recomendable que te apliques aceite corporal o alguna crema hidratante por la zona donde se va a aplicar el perfume. Esto hará que su absorción sea más lenta y su duración también sera mayor.
Otra opción es que apliques el perfume apenas sales de la ducha, con el cuerpo húmedo. Al aplicar el perfume con los poros más abiertos, conseguiremos que penetre más y su duración e intensidad no disminuya tan drásticamente.
Y si tienes una fragancia que te encanta pero que dura muy poco, puedes probar la gama completa de gel y desodorante que está enfocada a potenciar y resaltar el aroma del perfume.
Para finalizar, os recuerdo que la duración aproximada de un perfume está entre las 5 y las 9 horas, todo depende del tipo de perfume, y muchas veces aunque uno se piense que su perfume ya se ha evaporado, lo que ha ocurrido realmente es que nuestro olfato se ha acostumbrado a su aroma.
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