Fiel a su denominación (Sport y Light -deportivo y ligero-) esta nueva generación del Mercedes SL llega más ligera gracias al empleo una carrocería básica íntegramente de aluminio, junto a otros componentes ligeros para rebajar su peso en 110 kg.
Comparado con su antecesor, el nuevo SL es más largo (50 mm) y ancho (+57), para dotar al habitáculo de más espacio. La terminación es lujosa con molduras de madera y aluminio y estilo deportivo.
Entre las primicias que incorpora el nuevo SL hay dos elementos exclusivos y que se incluyen en el equipo de serie: Por un lado, el sistema Frontbass para potenciar el sonido del equipo de audio. Este sistema aprovecha el espacio libre en las estructuras huecas de aluminio delante del espacio para los pies como caja de resonancia para los altavoces de graves. Y por otro, el limpiaparabrisas adaptativo Magic Vision Control, un equipo que equipo pulveriza con precisión el agua necesaria directamente por delante de la escobilla limpiaparabrisas, teniendo en cuenta el sentido de barrido, para que el cristal quede limpio sin salpicaduras.
El alto de gama irá equipado con un propulsor V8 de 4.663 de 435 CV, lo que supone un aumento del 12% frente a su predecesor. También aumenta el par motor en un 32% para situarse en 700 Nm. Gracias a esta reducción de su cilindrada se ha podido aquilatar el consumo en un 22%. Sin embrago, sus prestaciones siguen siendo muy llamativas con una aceleración de 0 a 100 km/h de 4,6 segundos.
Ya se conocen los precios del modelo para el mercado español. La versión SL 350, equipada con un motor de 306 CV de potencia, estará disponible desde 104.500 euros. El SL 500, con un contundente motor de 435 CV, costará 135.000 euros, impuestos ya incluidos en ambos casos. Mercedes-Benz ya admite pedidos de ambas versiones. Las primeras unidades llegarán a los concesionarios en marzo.