El miércoles pasado en las tiendas de Corea del Sur salió a la venta la nueva creación de Samsung. El gigante asiático ha fabricado el primer ‘smartphone‘ con una pantalla curvada, Galaxy Round, lo cual podría suponer todo una revolución en el mundo de los gadgets aunque posiblemente ahora no os lo parezca así. Nunca se sabe, a lo mejor ese invento desaparecerá olvidado como otros tantos inventos y posiblemente el primer smartphone con una pantalla curvada no va a ser el éxito de ventas.
Y lo cierto es que por ahora esos cambios son meramente estéticos: Samsung afirma que con esta forma, el dispositivo tiene una forma más ergonómica para agarrarlo y el dedo pulgar llega con más facilidad a los bordes de su gran pantalla de 5,7 pulgadas. Y seguramente no es flexible. Pero sí incluye un sistema novedoso, sin importancia pero bastante curioso. Se llama «Roll Effect» y permite comprobar varias notificaciones como la fecha, hora, llamadas perdidas o la batería girando hacia un lado el terminal cuando éste se encuentra apoyado en una superficie plana. Se puede ver como funciona en este vídeo:
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=UIEExKSjWi4[/youtube]
Pero esta novedad sigue siendo un detalle «cosmético», al igual que otros tantos, como por ejemplo otra función llamada «Gravity Effect», que permite «crear interacciones visuales con la pantalla al inclinar el dispositivo».
¿Entonces para qué sirven esos cambios cosméticos? Pues sirve de una demostración de que Samsung va un paso por delante de la competencia en lo que al avance tecnológico se refiere. Son la vanguardia. De hecho el lanzamiento de Samsung Galaxy Round se produce pocos días después de que su rival LG anunciaba que comenzaría (¡sólo comenzaría!) la producción de teléfonos con pantalla curvada a final de año.