A partir de esta semana los fans de Apple, o como los llaman ahora, los early adopter, dejarán de dormir tranquilos. Sí, aun más si cabe. Volkswagen junto a Apple acaban de presentar en el Shanghai Auto Show su nueva creación – el iBeetle. Traducido para los fans de Apple – un iPhone5 con un coche como accesorio.
Ahora fuera las bromas. Por fin se cumple, aunque un poco a medias, el sueño de Steve Jobs. Apple da un pequeño salto a la industria automotriz. El primer iCar no está creado íntegramente por Apple pero algo es algo. Y se trata de una versión renovada del clásico escarabajo con un iPhone integrado y con una estación para conectar su aparato en el salpicadero incluida. Además, el iPhone utilizará el sistema de GPS y estará unido con el equipo de sonido del coche.
No es nada de otro mundo aunque hay que reconocer que sí, bastante útil. El iPhone mostrará todo tipo de información, desde la temperatura del motor, niveles de aceite y combustible, hasta la comparación de las distancias recorridas y el tiempo de conducción. Y, cómo no, se sincronizará con Spotify y iTunes. De la posibilidad de realizar las llamadas a través del equipo de sonido ya ni hablamos.
Además Volkswagen ha tenido mucho cuidado a la hora de elegir los colores del coche para no ir disonando con la estética de Apple. Con lo cual iBeetle estará disponible en colores gris, blanco y negro.
La comercialización de este modelo comenzará a partir del año que viene. Eso sí, aun no se sabe cuánto va a costar esta maravilla. Pero sabiendo la política de precios de Apple se puede hacerse una idea.