Se ha venido abajo el mito de que las mujeres con tetas grandes son bienvenidas en todas partes. Mentira podrida. Tetas grandes = problemas igual de grandes. Y sino, que lo preguntéis a Brittany Minder. La administración de su instituto en el estado de Washington le prohibió a la muchacha la entrada al baile de graduación porque Brittany tiene pechos «demasiado grandes».
Según las autoridades de este centro educativo, las tetas de la chica se sobresalían excesivamente de su vestido con escote «palabra de honor». Y ese exceso de carnes va en contra de las reglas de vestimenta de este instituto. Por lo que le pidieron a Brittany que se pusiera un chal para poder entrar.
Brittany Minder decidió no discutir y aceptó la condición. Pero finalmente sólo estuvo una hora escasa en el baile ya que, según declaro, le robaron «la magia de la noche». La madre de la niña así comentó lo sucedido:
«No todas las mujeres somos iguales. No se puede comparar una pelota de golf con un pomelo»
Bueno, más que pomelo, yo diría que la comparación más exacta sería con unos melones bien creciditos. A ver que opinan al respecto los compañeros y compañeros de Bittany. Lo que más me sorprende es que en la noticia no se dice nada de que alguien intentara defender a pobre chavala con esas curvas sobresalientes.