Este año ha sido muy especial con respecto a la salida comercial de los «wearables» dispositivos corporales para medir con precisión como se comporta nuestro cuerpo con respecto a la actividad física. No ha sido tan destacado con respecto al diseño de los mismos que los diseñadores de productos como Pebble o Galaxy Gear de Samsung, no han sabido, pese a sus prestaciones, adaptar a nada más, que un simple reloj en la linea de un antiguo casio de los 80′.
Ha sido una firma francesa la que ha dado la vuelta de tuerca a estos dispositivos adaptándolos a un formato elegante y con tecnología invisible. No parecen wearables, sino un smartwatch. Su pariencia es la de un reloj sencillo, pero en su interior guarda los secretos de la inteligencia de los relojes futuristas que estamos acostumbrados a ver. Posee tecnología suiza y en su interior cuenta con medición de actividad física, conteo de horas de sueño, calorías quemadas, pasos al día, entre otras funciones. Todo esto con la linea de un reloj tradicional. Es tan simple que resulta extraño que sea tan novedoso y que a nadie se le ocurriera antes combinar estas dos cualidades.
Withings, la compañía francesa lo sacará a la venta a finales de año por 390 dólares,alrededor de 285€, pero está haciendo la boca agua a los consumidores, con el adelanto.