Las reglas básicas para elegir un buen puro

Los puros son unos de los vicios más atractivos para los hombres. Tanto su sabor, su aroma, como la imagen de hombre misterioso que construyen, los vuelve un producto codiciado por caballeros de todo el mundo.

Pero elegir el puro adecuado no es tarea fácil. No todos ellos tienen iguales características, composición, calidad y sabor.

Para aprender a realizar la elección adecuada, es necesario tener en cuenta las siguientes reglas.

Elegir el tamaño adecuado:

La porción más sabrosa del puro se encuentra en el centro por lo tanto, el tamaño del puro debe elegirse dependiendo del tiempo que se posee para fumarlo. Si se tiene poco tiempo, es recomendable elegir uno pequeño, en cambio si el tiempo no falta, se puede optar por uno de mayor tamaño.

Elegir el calibre correcto:

Los puros de calibre (diámetro) grueso suelen arder mejor y tener un sabor más suave, mietnras que los de calibre más fino, tienen un sabor más concentrado. Se debe elegir según el gusto de consumidor.

Tomar en cuenta su aspecto:

La apariencia del puro es muy importante. Se debe observar atentamente la hoja que recubre al cigarro. La misma, debe poseer una textura suave y un tono brillante. El color que puede ser castaño oscuro o claro, indica el grado de maduración del mismo, así como la dulzura de su sabor. Quienes prefieran sabores más dulces deben optar por los colores más oscuros, mientras que, quienes prefieren el sabor amargo, deberían elegir los puros de color castaño claro.

Elegir el sabor adecuado:

Quienes fuman varios cigarros en el día, debería elegir puros que tengan una intensidad de sabor similar, o en caso opuesto, fumar primero los más suaves, para después pasar a los más intensos. Si se hace de forma inversa, el sabor de los primeros opacará los siguientes.

Ahora, con estos trucos, ya puedes elegir el puro perfecto. ¡Que te aproveche!

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