Jeff Bezos, el nuevo Steve Jobs

El noble arte de colocar etiquetas apresuradamente y nombrar herederos espirituales a lo loco está viviendo en los últimos días un nuevo y excitante episodio. Hablamos de la aburridilla prensa tecnológica, que parece haber encontrado nada más y nada menos que al substituto de Steve Jobs.

El elegido es Jeff Bezos, el fundador y actual CEO de Amazon. El dueño de la librería más grande del mundo ocupa el trono: comanda una compañía que está protagonizando un auténtico cambio de paradigma tecnológico, que se está haciendo el dueño de la manada de los ceros y de los unos.

Y lo está haciendo gracias a Kindle Fire, la tableta de Amazon que parece que entiende el signo de los tiempos: si el iPad es un aparato para descargarse música o películas y guardarlas en el interior de la memoria, Fire es un dispositivo que reproduce contenido almacenado en la nube. Sus propietarios pueden almacenar hasta 20 Gb de su colección de MP3 en los servidores de la empresa y ver los 100.000 vídeos en streaming que están almacenados allí. Gracias a esta filosofía de streaming, el Kindle sólo puede almacenar 8 Gb de datos. Cantidad que básicamente sirve para guardar aplicaciones Android -su sistema operativo- y nada más. Fire no tiene cámara.

Su falta de prestaciones (y su diseño menos estilizado)  hace que su precio sea menos de la mitad que el de la tableta de Apple: apenas 200 dólares frente a los casi 500 del iPad. Pero los que la han probado juran y perjuran que la experiencia es igual de satisfactoria que la que se puede tener con su lujoso rival. Cuando llegue a España (todavía no tiene fecha de salida ni precio confirmado), podremos verlo.

Kindle Fire es la culminación de la estrategia silenciosa de Amazon de llevar todo el contenido a la nube. Si las demás compañías de tecnología no paraban de hablar de esta revolucionaria forma de almacenamiento, la empresa de Bezos llevaba un montón de tiempo en ella. Por ejemplo, Netflix: el servicio de streaming que ofrece un gigantesco catálogo  de películas y series de televisión por un módico precio al mes, utiliza los servidores y la tecnología de Amazon para poder funcionar. Foursquare, la aplicación de de geolocalización más famosa del mundo, también lo hace, al igual que la compañía de juegos sociales Zynga. Sin mucho ruido se están haciendo con un trozo de pastel considerable.

Mientras Apple parece lanzada con su hardware, Amazon está más preocupada por el contenido. Ya tiene los libros, la música y puede que dentro de poco tenga las películas y las series del mundo (tan solo tendría que comprar a su socio Netflix, que ahora atraviesa turbulencias bursátiles). De esta forma Bezos puede ser el nuevo Jobs porque su compañía puede ser la nueva Apple.

 

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *