Si algo caracteriza a una firma de relojes con criterio y fiabilidad como Sandoz, es su eterna obsesión por alcanzar la perfección en el oficio. Y eso se percibe en su nueva colección, bautizada como Portobello Collection. La nueva colección ha sido bautizada como Portobello Collection. Sobre estas líneas podemos observar dos de sus modelos, que, como el resto, se dirige a una mujer y a un hombre amantes y conocedores de los relojes.
Esta es la historia de Sandoz, una historia que se rige por los parámetros de la tradición y eso se percibe en cada una de sus colecciones Piezas, como las de Portobello coleccion, su nueva línea, que van dirigod a hombres y mujeres amanes y conocedores de los relojes. Y es que sus cronógrafos escriben las experiencias que se han ido forjando a lo largo de la historia de la firma relojera. Sus inicios datan de 1697, con la realización del reloj de la iglesia de La-Chaux-de-Fonds (Neuchâtel, Suiza) por parte de David Sandoz. En 1870 se instaura oficialmente como marca, y desde el año 2000 forma parte del Grupo Munreco. Su principal objetivo siempre ha sido el liderazgo del segmento medio-alto del sector relojero en todo el mundo. Por tanto, dedica un especial cuidado a la excelente calidad del producto, mimando hasta el mínimo detalle y aprovechando el prestigio que una marca puede adquirir por su gran tradición histórica. Para identificar un producto Sandoz las claves se encuentran en la excelencia técnica adquirida mediante el savoir faire de la relojería suiza a lo largo de los años; el diseño clásico y atemporal combinado con modelos de estilo deportivo a la vez que elegante y, finalmente, la fusión de estas dos identidades, que representan una perfecta conjunción entre ellas. Como bien dicta la firma, desde épocas remotas los hombres se han visto en la necesidad de medir el tiempo, pero para llegar a dominarlo hace falta algo más que un reloj: el prestigio de una familia histórica.