La frase «beber como un cosaco» debería convertirse en «beber como unos ricachones rusos». Porque creo que pocas personas en el mundo son capaces de gastarse 130 mil libras en alcohol en una sola noche. De hecho creo que solo son dos. Y los dos son de Rusia.
Por decir la verdad, gastarse 130 mil libras en el club londinense Kitsch no es excepcionalmente difícil, pero tampoco es fácil. Ahí viene un público selecto, que no se corta un pelo en pagarse más de 300 libras por una botella de champán. Y otro día Kitsch tuvo dos visitantes de origen ruso, cuyos nombres no quieren revelar, que hicieron una apuesta en quién gaste más en una noche.
The Daily Mail cuenta que al final no necesitaron toda una noche entera. Les bastó tres horas durante las cuales estos dos hombres pedían sin para una botella tras otra de alcohol caro, muy caro. Mientras uno pedía varias botellas de champán, su adversario pedía un poquito más. Al final los tíos pulieron 84 botellas de champán Dom Pérignon, 325 libras por cada botella.
Los testigos cuentan que al final todos los visitantes de Kitsch ayudaban a estos rusos acabar con el alcohol. Sin embargo a la hora de cierre aun quedaban muchas botellas sin abrir.
Al final de la fiesta el total de la factura del ganador era 66.779 libras esterlinas, mientras que el otro gastó «solamente» 64.279 libras. Los testigos cuentan que el ganador estuvo saltando y gritando algo muy alegre. Lo jodido es que no sabemos qué apostaron estos dos ricachones rusos y si al día siguiente ellos pudieron sobrevivir de la resaca.
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