General de USAF (Fuerza aérea de los Estados Unidos) Michael Carey fue enviado a Moscú para participar en los ensayos de seguridad nuclear. Pero en vez de aprender a como proteger a la población de los peligros nucleares el tío montó su propio «ensayo de seguridad» con furcias y blackjack.
Dicen que Carey empezó a beber ya llegando a Moscú después del transbordo en Zurich. Y ya al aterrizar en el suelo moscovita el general pasó bebiendo tres días sin parar.
Según cuenta Washington Post, en el hotel donde se alojó este alto cargo militar de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos Carey conoció a dos señoritas extranjeras, que estaban tomando algo en el bar situado en el tejado del hotel. El trato de estas macizorras le apreció al general demasiado afable pero él no quiso cortarles y les siguió el juego.
Pero al volver a los Estados Unidos el general ha sido investigado y después de descubrirse los detalles de su estancia en Moscú el militar fue despedido de todos sus cargos por su comportamiento difamatorio.