Quién ha querido un día ir de chachi-guay en plan ejecutivo agresivo, luego ha estado una hora luchando con la corbata y al final ha abandonado esa idea, que levante la mano. Bueno, he aquí vuestra salvación. Y la salvación de aquellos que ya han aprendido hacer el nudo Windsor pero el cuerpo les pide algún cambio, algo nuevo y original.
Y aquellos que piensan que saber atar la corbata no es un conocimiento imprescindible en la vida actual. ¿Es que no habéis ido todavía a ninguna boda? ¿O a una importante entrevista de trabajo? Y ya no digo sobre aquellos que por compromisos laborales tienen que ir siempre hechos un pincel, elegantes por detrás y por delante. Pues que sepáis que la corbata mal elegida o mal atada puede estropear toda la impresión sobre vosotros. Y toda vuestra elegancia se va al carajo.
Para variar un poco y dar una buena impresión podéis ver este vídeo que os enseñará 9 formas diferentes y bastante originales para atar la corbata.
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Estas son sólo unas pocas formas de atar la corbata en un mar de posibilidades. Y no olvidéis de que el corte, el color y el dibujo de la corbata también tiene mucha importancia y a la hora de la elección de una corbata perfecta hace falta pensarlo y mucho. O consultarlo con alguien con un buen gusto.