La Triumph, un mito en evolución

Las Triumph han sido motos muy cinematográficas y de ello dan constancia los actores cómo Steve McQueen, un verdadero mito de cine. Su imagen más recordada en montando la Bonneville. Y siguiendo la estela de McQueen el último en subirse a este modelo ha sido el actor Robert Pattinson.

Siguiendo una línea más cercana a la de las casas japonesas, hace ya tiempo que Triumph investiga en las Naked Media, entre las más ligeras de 675 está la Street Triple, tanto por su diseño como por sus prestaciones. En 2013 se hicieron unas remodelaciones tanto de estructura con respecto al chasis y de diseño exterior de la misma, su carrocería ha cambiado por completo. Lo que los diseñadores de la casa británica no han cambiado son sus faros de ojos de mantis religiosa, y que tanta polémica crearon.

La casa Triumph es una de las más preocupadas por el diseño y eso juega a su favor. La Street Triple es una moto que es más cómoda para ciudad que la Speed, coge mejor las curvas porque el menos peso juega a su favor, aunque si lo que queremos es potencia ya sabemos quién gana la carrera.

Si eres chica la Street es una moto que te empuja hacia adelante y no se necesita mucha altura. Es más recomendable que la Speed de 1050.

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