Otra trágica muerte para los deportes de riesgo

La trágica muerte del cocinero Darío Barrio nos asaltaba a última hora de la tarde de ayer. El dueño del restaurante madrileño Dassa Bassa, perdió la vida practicando paracaidismo de salto de base en la Segura de la Sierra, Jaen, durante el Festival Internacional del Aire (FIA) y en el que se hizo un homenaje Álvaro Bultó, que también murió por estas mismas circunstancias el año pasado.

La práctica de los deportes de riesgo como el salto BASE, constituyen un chute de adrenalina para el cuerpo del ser humano. Es uno de los deportes más peligrosos y en España está aceptado como deporte aéreo. Se divide en cuatro categorías: Building o salto desde un edificio, Antenna desde una torre o chimenea, el Span desde un puente o Earth desde algún precipicio donde desgraciadamente perdió la vida el cocinero Darío Barrio.

Siempre se habla del nivel de experiencia de las personas que mueren de este modo, pero lo cierto es que no sabes, por mucho que pongas medios lo que puede ocurrir, los accidentes ocurren. Lo que hay que sopesar muy bien es hasta que punto merece la pena arriesgar la propia vida por un subidón de adrenalina. Esa es la pregunta que cada deportista de alto riesgo debe hacerse, y sin entrar a valorar si está bien o mal cada uno es libre de tomar su propia decisión.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *