Un speech como dios manda I

A veces elaborar un discurso para convencer al otro, o simplemente para compartir una información se hace predicar en desierto. La típica mirada al infinito mientras tu interlocutor habla pensando en «que pesado es este tío» » tengo que ir a comprar leche» o » voy a perder el último metro», restan credibilidad ante cualquier mensaje que quieran emitirte.
¿Que hacer para que te presten atención? Pues lo primero hablar de algo que interese a las dos partes, hablar de uno mismo solo está permitido cuando el otro está en fase de atontamiento por amor. Adecuar de lo que se habla a la edad, el interés del que te escucha es un buen comienzo.

Si hablamos para un grupo amplio hay que saber no descuidar el contacto visual con cada uno de los que están presentes, y desde luego si sólo hay uno no acribillarle a miradas intensas. Las muletillas como «ummm…» «Esto..» «a ver…»así que…» sólo despistan para convertir el speech en una duda constante. La muletilla denota inseguridad, por lo que es mejor tomar aire respirar, lanzar quizás una sonrisa, para elaborar la siguiente frase, y empezar con consistencia una frase.
Si debemos hablar ante mucho, hay que prepararlo antes, la duración, y el contenido de lo que vamos a explicar, porque podemos caer en redundancias.

Para dar un discurso debemos tener templada la voz, y por lo tanto es importante descansar la noche anterior.
Son algunas de las indicaciones de hoy para lanzar bien un speech y que no se duerma el auditorio.

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