Hoy en masculino.es os queremos hablar de salud. Y para tener una buena salud es necesario estar hidratado. La hidratación de nuestro cuerpo es un elemento fundamental para el buen funcionamiento de este. Con una leve deshidratación de nuestro cuerpo, el rendimiento del cuerpo baja.
Según se explicó en el II Congreso de Hidratación Nacional una simple pérdida de hidratación de sólo un 2 por ciento es suficiente para que capacidades básicas como nuestro rendimiento baje y tenga consecuencias inmediatas en la atención, la memoria e incluso posteriormente en la concentración, el cansancio, la fatiga y la somnolencia.
Con estos y otros datos trabajan los más de 400 expertos nacionales e internacionales que trataron este aspecto de la hidratación tan fundamental para la salud de las personas.
Por otro lado, prácticamente todo el mundo ha oído hablar de la cantidad de agua diaria recomendada. Muchos lo intentan y pocos persisten. Sin embargo no necesariamente la hidratación de nuestro cuerpo tiene por qué ser buena aunque no tengamos sed. Incluso antes de tener esa sensación ya podemos estar sufriendo una leve deshidratación que afecte a nuestro rendimiento. La deshidratación afecta de forma diferente a las personas, dependiendo de las características de estas.
En el caso de las personas mayores, que tienen menos cantidad de agua en el cuerpo, es más común que no sientan sed y no por ello necesitan menos agua. Las embarazadas por otra parte, e incluso las madres en periodo de lactancia, han de tomarse en serio la cantidad de agua que han de beber, para que la hidratación les ayude a hacer frente a los cambios de su cuerpo y también para evitar que esa situación de deshidratación les afecte a la producción de leche.
Para tener una correcta hidratación la receta es ingerir entre dos y dos litros y medio diario de líquido. Quizás parezca demasiado pero hay que tener en cuenta que no sólo bebiendo líquidos se llega a esa cantidad. Comer fruta o verduras aportan gran cantidad de líquido al cuerpo.
Según la doctora Applebaum y otros médicos, todas las bebidas hidratan ya que están compuestas en su mayor parte de agua. Por lo que podremos hidratarnos perfectamente bebiendo agua, zumos, sopas y refrescos (además de frutas y verduras). Además también pueden aportarnos otras ventajas en el día a día, como aportarnos azúcar o ayudarnos a estar más despiertos.
Por supuesto, dejar claro que, hay que tener en cuenta que es más fácil que sintamos sed y tengamos síntomas de deshidratación si realizamos alguna actividad física. Tras realizar actividades físicas es bueno beber bebidas isotónicas para reponer agua al cuerpo, sales minerales y otros componentes importantes.
Sea como sea, todas las bebidas deben ser una constante compañía, de esta forma si tratamos de beber durante todo el día estaremos bien hidratados y nuestro rendimiento estará intacto. Así que no duden y cuiden su cuerpo manteniendo lo bien hidratado.