Land Rover actualiza su todoterreno más emblemático, el Defender, con cambios que afectan a su aspecto exterior y a su equiamiento y que permitirán a sus compradores aumentar tanto el confort a bordo como las dosis de personalización del vehículo.
Hace algo menos de un año, el modelo recibió una importante evolución, que incluyó un nuevo motor diésel de 2.2 litros, discos ventilados y varios detalles en el habitáculo correspondientes al nivel de equipamiento ‘E’, el único disponible. El modelo ofrece ahora dos nuevos colores para la carrocería, varias opciones para el techo, unos asientos premium opcionales y nuevos sistemas de audio.
Cuenta en su versión para 2013 con dos nuevos colores para la carrocería, denominados Barolo Black y Havana. Para el techo, además del color Fuji White estándar, se puede optar ahora por nuevas tonalidades que se combinan con la mayoría de colores de la paleta del Defender, y que la marca denomina: Santorini Black, Indus Silver, Orkney Grey o Firenze Red.
Opcionalmente se puede equipar el nuevo Defender con unos asientos premium parcialmente cubiertos de piel, que envuelven mejor el cuerpo y muestran el logotipo de la marca en el respaldo. Su diseño permite mejorar la sujeción lateral y el confort, sobre todo cuando circulamos por recorridos off-road, y como toque diferenciador, incluyen una puntada de hilo en el centro del reposacabezas, que se añade también a los asientos de serie.