¡Cómo os imagináis a los 83 años? Seguramente la mayoría de vosotros os imagináis llevando una vida lo más tranquila posible, jugando los domingos al mus con los colegas o a la petanca en el parque, paseando con vuestros nietos y viendo las obras.
Pues el australiano Raymond Moon a los 74 años ha dicho que pasa de las obras y del mus con los colegas, se ha apuntado al gimnasio para mover esas pesas y he aquí el resultado. A los 83 años es el participante de un torneo de bodybuilding celebrado pasado jueves en Melbourne. No, lamentablemente y por razones evidentes Raymond Moon no ganó esa competición pero sí dio una lección a muchos jóvenes que malgastan sus días llevando una vida sedentaria.
El camino de este hombre hasta ahí no ha sido nada fácil. Anteriormente él venció en el «torneo» más importante de su vida. Él venció cáncer de la vejiga lo que le obligó a abandonar el entrenamiento por dos años. Pero ésto no ha sido él único obstáculo en su vida. Antes él tuvo que enfrentarse a la ruina económica, a una poliomielitis, a una operación a corazón abierto, a una muerte clínica y a sus problemas de próstata.
En un mundo sonde existe un culto de la juventud a alguien le pueden parecer cómicas las imágenes de un hombre mayor semidesnudo tomando poses típicas para los bodybuilders. Pero en realidad la historia de Raymond Moon es una historia de fuerza y superación con la que queda claro que incluso a los 83 años se puede seguir luchando por sus objetivos en vez de esperar apaciblemente el día D.