Si buscamos en Internet información sobre el tema de pérdida de peso normalmente ésta estará orientada hacia las mujeres. Y eso de que en realidad casi todos queremos perder peso: aquellos que en realidad no lo necesitan, aquellos a los que les sobran un par de kilos y aquellos que realmente tienen que tomarlo muy en serio. Tanto los hombres como las mujeres. Pero el problema de sobrepeso para ambos sexos es diferente y los consejos «femeninos» de perder peso no funcionan igual en los hombres.
En primer lugar es la diferencia de la acumulación de grasa. En cuerpo masculino la grasa se concentra en la parte superior del abdomen. Esa famosa barriguita cervecera. Y para librarse de ella es suficiente hacer de forma regular ciertos ejercicios físicos. «¡Qué suerte!» dirán las mujeres. Pero la naturaleza ha facilitado la pérdida de grasa de esta zona porque tenerla ahí es extremadamente peligroso para la salud. Es la llamada grasa visceral, el tejido graso interno que envuelve el corazón, el hígado, los riñones y el páncreas. Tenerla ahí puede tener consecuencias fatales.
Además no es un secreto que los hombres necesitan más calorías para su día a día. Generalmente ellos son más altos, tienen más masa muscular y un metabolismo más rápido. Además los hombres realizan más trabajos físicos. Con lo cual la diferencia de consumo de calorías con las mujeres es de unas 250–30 kcal al día. Si para las mujeres la norma diaria es de unas 1200 kcal en el caso de los hombres esa norma aumenta hasta 1500 kcal. Y si la persona realiza ejercicios físicos de forma regular esa norma diaria es de 1700–2000 kcal (mujeres) y 2000–2300 kcal (hombres). Pero este aumento de calorías debe de conseguirse a través del balance correcto entre carbohidratos, grasas y proteínas.
También de las mismas razones como mayor masa muscular y rapidez del metabolismo depende la velocidad de pérdida de peso. Ellos generalmente lo hacen más rápido que ellas.
Por otro lado lo hombres tienen una norma de pérdida de peso un poco diferente. Todos los nutricionistas del mundo coinciden en que existen unos aproximados límites de peso perder los cuales no afecta la salud. En otras palabras cuando adelgazar más rápido vuelve a ser peligroso. Para las mujeres son unos 0,2–0,5 kilos por semana y para los hombres son 0,2–1 kilos por semana, o sea hasta dos veces más. La cifra superior en ambos casos es válida para aquellos cuyo sobrepeso supere 20 kilos.
Ahora teniendo en cuenta todos estos factores es más fácil preparar tu propio plan de adelgazamiento. Por supuesto mejor hacerlo con la supervisión de un nutricionista. Así ahorrarás tu tiempo, fuerzas, dinero y, lo más importante, conservarás tu salud.